Desde teléfonos móviles hasta vehículos eléctricos, las baterías de litio están presentes en muchos de los dispositivos que usamos a diario. Su éxito radica en su capacidad para almacenar mucha energía en poco espacio, su peso ligero y su capacidad de recarga.
Sin embargo, estas baterías también son sensibles y requieren ciertos cuidados para mantener su rendimiento y alargar su vida útil. Si necesitas una batería de litio de reemplazo, en Repuestos Fuentes fabricamos baterías de litio a medida para todo tipo de aparatos electrónicos. Y si quieres saber cómo alargar su vida útil, no te pierdas este artículo donde te traemos una guía con consejos prácticos sobre cómo aumentar la durabilidad de las baterías de litio.
Cómo aumentar la durabilidad de las baterías de litio
Las baterías de litio pueden almacenar mucha energía en un pequeño espacio, permitiendo contar con dispositivos de poco peso que pueden durar todo el día con una carga. Vamos con algunos consejos para prolongar su vida útil.
No apurar la batería
Uno de los factores más determinantes en la vida útil de las baterías de litio es la forma en que se cargan y descargan. Estados de carga muy bajos dañan a las baterías debido a que los componentes internos se someten a un mayor estrés.
No hacer cargas excesivas
Llevarlas regularmente al 100 % también supone un desgaste innecesario.
En el caso de los teléfonos móviles, se recomienda mantener el nivel de carga en un rango óptimo entre el 20 % y el 80 %, lo que ayuda a minimizar el estrés interno de la batería y prolonga su rendimiento con el tiempo.
Cuando se trata de bicicletas eléctricas, las recomendaciones son aún más específicas: lo ideal es limitar la carga habitual al 60 %. Esto implica cargar la batería desde un 10 % hasta un 60 %, lo que equivale a operar entre ciertos rangos de voltaje según el tipo de batería: de 31,2 a 39,2 V en sistemas de 36 V; entre 21,84 y 27,44 V en baterías de 24 V; y de 40,56 a 50,96 V en las de 48 V. Y si tu bici eléctrica no cuenta con voltímetro, puedes orientarte por el tiempo de carga. Por ejemplo, con una batería de 10 Ah y un cargador de 2 A, bastaría con cargar durante 2,5 horas para añadir 5 Ah. Así mantienes la batería en torno al 60 % de su capacidad, siempre que empieces la carga cuando quede aproximadamente un 10 %.
Limitar las cargas rápidas a momentos puntuales
Aunque las cargas rápidas ofrecen una solución práctica, su uso frecuente puede tener consecuencias a largo plazo. Este tipo de carga incrementa la temperatura y la tensión de la batería, factores que aceleran su desgaste. Por eso, lo recomendable es reservar esta opción para momentos puntuales y, siempre que sea posible, optar por una carga más lenta pero menos agresiva para el dispositivo.
Evitar descargas rápidas continuadas
Si se descarga la batería rápidamente, puede haber una degradación precoz de esta. Asimismo, en el caso de vehículos eléctricos, las aceleraciones fuertes continuadas pueden afectar a la batería.
Usar un cargador de calidad
Conectar tu dispositivo a un cargador de baja calidad o no certificado puede salir caro. Estos accesorios pueden suministrar voltajes o corrientes inestables, lo que con el tiempo puede dañar la batería. Para evitar problemas, lo mejor es usar cargadores y cables aprobados por el fabricante o que cuenten con certificaciones reconocidas.
Proteger la batería del calor
El calor excesivo es uno de los factores que más perjudican a las baterías de litio. Evita exponer tu dispositivo o su batería a altas temperaturas, como dejarlos dentro del coche al sol, cerca de radiadores o directamente bajo la luz solar. Estas condiciones aceleran el desgaste y reducen la vida útil de la batería.
Durante la carga, tanto el cargador como la batería pueden calentarse. Por eso, es importante colocarlos sobre una superficie resistente al calor. Una bandeja metálica, por ejemplo, puede ser una buena opción, ya que también ayuda a disipar el calor generado.
Usos moderados del dispositivo durante la carga
Lo más recomendable es no usar el dispositivo mientras se está cargando, aunque en muchas ocasiones esto no es posible. Si se realizan tareas de bajo consumo, no debería haber consecuencias importantes. Sin embargo, actividades que exigen un alto rendimiento, pueden afectar negativamente al dispositivo mientras se carga.
Como ves, son distintos los factores a tener en cuenta para prolongar la vida útil de las batería de litio. Desde mantener un rango de carga saludable hasta evitar temperaturas extremas o cargadores de baja calidad, cada pequeña acción cuenta. Y siguiendo estos consejos, no solo protegemos nuestros dispositivos, también contribuimos a un uso más responsable y sostenible de la tecnología.
